Crees en los ángeles? V

holi!!!!! como andais??? ajjajja yo bastante bien... hoy vienen mis tios a casa y van a dejar a su perra, y bueno mi VIDA QUEDARA HECHA PEDAZOS LITERALMENTE IGUAL QUE YO!!!! jejeje en cerio...
su perra es un poco (muy) juguetona y curiosa... por eso... ya si mete la pata en donde no tiene que meterla... ustedes de seguro lo sabran... mi grito se escucharia hasta la china... 

este es otro cap.. espero que lo disfruten... unanse al blog si quieren y les gusto ( a las que no estan unidas todavia, por su pollo) y comenten... amo contestar sus comentarios... no lo se, pero se volvieron parte de mi y los necesito...
besosososo ♥ 

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Cap. 5: se supone que tengo que verte en mis sueños.

(Narrado  desde la vista de Niall)

Melanie se fue. Mi corazón cayó en mil pedazos. Me levante del piso, habían pasado minutos y yo seguía arrodillado ante la nada de la habitación completamente vacía.

Camine por todo el departamento. Me sentía solo. Ella había dejado una huella en mí. Si, desde que la vi, sentí que era diferente, y cuando la conocí supe que realmente era diferente.

Llegue a la cocina. Solo había polvo. Fui a la ventana y la abrí, dejando entrar el viendo frio del día asqueroso que tuve. El tiempo se había puesto de acuerdo con mis sentimientos y empezó a llover. Me di media vuelta, apoyando mis brazos en la ventana y divise a lo lejos un papel.

Mi corazón se acelero y camine casi corriendo hasta el. Me arrodille y lo alce del suelo.

  

 “Maybe I shouldn't come back, but I’m stubborn”

Tal vez no debería volver, pero soy testaruda. – reí ante el pedazo de papel, y lagrimas empezaron a caer infinitamente.

Esa noche fue fría. Empecé a caminar por toda la ciudad y a mitad de la noche el sueño empezó a surgir efecto.

Volví a casa. Mi hermano estaba ahí. Su esposa lo acompañaba.

-hey, bro, te deje un poco de comida en la nevera, ¿vas a comer?- pregunto desde el sofá. Estaban mirando una película.

-no, gracias, no tengo hambre.- se paro.

-¿tienes fiebre?- bromeo.

-no, ¿Por qué?

-¿como por qué? Siempre tienes hambre a cualquier hora del día, y ahora sales a pasear a las 11 de la mañana y vuelves a las 12:35 minutos de la noche y dices que no tienes hambre. – dice. Tiene razón.

-está bien comeré. 

-primero dime a donde fuiste. Desapareciste todo el día, no contestabas al teléfono, mama se asusto mucho, y vuelves con los ojos rojos. ¿Qué hiciste?

-estoy bien- dije tratando de pasar.- ¡que te importa mi vida!

-soy tu hermano, eres menos todavía me tengo que preocupar- subió el tono.

-mi amor, estas siendo muy duro. Déjalo. –Susurro Denise – déjame a mí, ya entendí todo. – mi hermano se fue, subió las escaleras furioso, y pisando fuerte cada escalón que subía.

-¿y?- me gire.

-¿Qué cosa?- pregunte desentendido.

-¿Cómo se llama? ¿Pudiste ganártela, o estas tratando? ¿Es mayor que vos o menor?- empezó y me hiso sacar un sonrisa.

-de a una- dije. Y me quede sin palabras por un momento al recordar que yo le había hecho muchas preguntas a ella, y me había respondido lo mismo que acabo de decir.

-¿Cómo se llama?- pregunto Denise

-Melanie.- dije sonriendo

-¿y está enamorada de vos o vos de ella?

-no lo sé…- recordé-… realmente creo que si.- sonreí al recordar el “te quiero más que a nada en el mundo.”- me dijo que me quería. Más que a nada en el mundo.- sonreí tontamente

-¡eh! Qué bueno, estas avanzando ¿desde hace cuanto que la conoces?

-mmm, es algo raro pero de anoche.- abrió los ojos.

-¿y ya es amor? Wow, van rápido, me parece que muy rápido.- borro su sonrisa.

-no es amor oficialmente- sonreí

-ah, mas te vale.  ¿Y la verás de nuevo?

-mmm- hice una pausa- no,- susurre.

-¿Por qué?

-se fue.

-¿lejos?- asentí.- ¡ay! Ya, ¿me abrasas?

-claro- la abrace, por un momento sentí como si fuera mi  madre.

♫     ♪     ♫

Me desperté adolorido. Anoche me quede despierto toda la noche, y me quede dormido en el sillón. Fui a la cocina. Tenía hambre.

-perdóname- escuche una voz detrás mío y al instante reconocí la voz. Me di vuelta alarmado.

-¿Melanie?- busque con la mirada por todos lados. No hay nadie. ¿Soy estúpido, o qué? ¡Ella no existe! 

Siempre fue mi imaginación. Ángeles, demonios, eso no existe. Tengo que sacarme es esperanza que tengo de volver a verla. No lo harás. ¡Nunca!

-te extraño…-sonó su voz de nuevo. Esta vez me asuste. –Quiero tenerte- la voz se hizo más gruesa, era la de Rafael, ¿cómo olvidarme de esa voz?

-¿estás bien?- mi hermano me saco de ese trance.

-si… sí, estoy bien- tartamudee.

-hey… perdóname por lo de anoche… no debí gritarte.-

-está bien, ya pasó-

-una pregunta… -asentí- ¿Quién es Melanie?- mi cara se transformo completamente… - ¿y Rafael? ¿Son amigos tuyos?-creo que me puse pálido.-

-si… si… ¿Por qué?

-no… porque estuviste toda la noche diciendo una y otra vez la misma frase. “Melanie ayúdame, Rafael esta cerca”,  y me asuste nunca hablaste dormido antes…

-¿yo hable?- mi corazón se empezó a acelerar.

-sí, te acabo de decir… hey, ¿adónde vas? – lo escuche decir mientras salía de casa.

Di un portazo, estaba enojado. El por qué no lo sé.

Me fui a averiguar algo. Eso que me tenía atascado en el mismo lugar, que al parecer no me dejaba dormir bien, y cuando lo hacía hablaba.

Camine con paso seguro todo el recorrido que había hecho anteriormente. Sabía que si los ángeles y demonios eran ciertos no saldría con vida. Pero, no es cierto. Nada es cierto, pero solo quiero sacarme la duda.

Tres pasos me separaban para adentrarme en el bosque. Eso tres pasos que di sin mirar. Camine despacio hasta la cabaña, no había nadie alrededor. Pase y entre.

Adentro estaba igual que ayer. Eso sí. Había sangre, eso si me asusto. Subí rápido dejando el rastro de sonidos que hacían los escalones de madera.

Arriba estaba la soga que yo mismo corte. Había plumas, pero no blancas, sino negras como la noche, algunas manchadas de sangre. Camine cruzando toda la habitación, observando cada detalle, aunque fuera mínimo.

-¿Qué no te ha dicho tu angelito que no te acerques a demonios?- oh dios. Estoy en serios problemas.