sábado, 31 de agosto de 2013

Crees en los ángeles? VIII

holis!!! la desaparecida aparecio!!! siento no haber puesto ni una entrada...  me siento muy zoquetosa....
pero... les traigo un cap...   WIIIIIIIIIIWWWIIIII
y como de costumbre espero que les guste...

este es un poco raro, creo... les dejara con la intriga... jejejeje

besososos... comenten.. recuerden que son todo para mi...
unanse al blog si les gusto....

byebye  ♥
  
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Cap. 8: we can go nowhere but up. 

(Narra desde el punto de vista de Niall)

Estaba entre mis brazos sangrando, desmayada, no sabía qué hacer. Si le digo a alguien la vera, y se asustara con sus alas, y me daría por loco.

-¡Niall!- escuche que gritaron mi nombre. Sentí un no sé qué que me dejo perplejo. Tenía que hacer algo.

-¡¡¡Niall!!! – sentí de nuevo.

Me asome por entre medio de las ramas del arbusto y pude notar como Denise, mi hermano, y Jake, estaban parados al lado de la puerta. Vi como mi hermano y Denise entraron a la casa, pero Jake se quedo allí, parado sin hacer nada. Al segundo dirigió la mirada hacia mí. Quede mirándolo. Si me movía iba a ser peor, era como si me dijera algo. Era algo así como una advertencia.

Entro adentro y mi curiosidad aumento. ¿Sabía que estaba escondido acá? ¿Vio a Melanie? Y ahí se me prendió la lamparita arriba de mi cabeza… tenia a Melanie inconsciente en mis brazos.

-Melanie…- susurre creyendo o teniendo al menos la esperanza de que se despierte.

La sangre no cesaba, no sabía de dónde venía. Abrí su camisa blanca, toda manchada de sangre y mi corazón se paro por un momento.

-todo fue por ti- me alarme al escuchar su voz. El estaba aquí. Gracias a Dios el estaba aquí.

-ah. Gracias por venir, ayúdame. – dije casi en un hilo de voz, tenía un nudo en la garganta.

-no sé cómo ayudarte. He arreglado huesos, su nariz, quemaduras, mi hermana siempre se mete en líos, pero esto…- dijo sosteniendo a Melanie en sus brazos y sacándomela de los míos.-

-¿Por qué esta escrito “Niall” en su en su cuerpo?- pregunte, era la única duda que tenia ahora, y quería que me la den. Para algunos soy tonto, pero lamentablemente no lo soy.- dímelo. – Dije mientras las lagrimas asomaban - ¡dímelo! – grite apenas oíble para él. No quería que mi familia me oyera gritar como un loco.

-gracias a ti, alguien…- una lagrima rodo por su mejilla. Por primera vez vi a un ángel llorar. No creí que los ángeles lloraban hasta ahora. – ¿te conto sobre Crowley?- negué, y otro sollozo salió de su boca. Se levanto. Se agarro la cabeza y empezó a caminar en círculos.

Unas palabras salieron de su boca. No eran ni en español, francés, ni ingles. Me sentí incomodo, como si no tendría que estar allí, y realmente no tendría que haber estado aquí desde un principio. Tendría que haberme quedado con la idea de que había un gato y listo. 

Al terminar la frase se acerco y tomo a Melanie en brazos.

-¿adónde te la llevas?- dije levantándome y estando a su altura. Me sorprendí al ver que era tan alto como él. 

-ya sabes demasiado. No tendría que darte más información. – respondió en un tono seco y frio sin siquiera mirarme a la cara. Miraba la de Mel. Trataba de reanimarla de algún sentido.

-si no quieres decirme llévame contigo, así no tendrás que decir ni una palabra. – dije subiendo los hombros.

-no puedo llevarte. Si lo hago te harán pelear. Irías al infierno a hacer la guerra contra Lucifer, esa guerra que le faltaba el guerrero. Gracias a mi esa guerra no sucederá y la Tierra estará en completa armonía por un rato mas.

-llévame- repetí esta vez, ni pregunte, solo se lo ordene.

-no.- me miro a los ojos. Eran celestes iguales a los de Mel. Eso sí. Estos estaban rojos de tanto llorar. Se le habían marcado las ojeras. Y tenía el pelo revuelto de tanto habérselo tocado.

El silencio no tardo en reinar en el lugar. Ninguno de los dos quería decir algo. Romper ese silencio eterno. Era imposible.

Corrió la mirada. Ahora su vista se pego al suelo. No quería que lo viesen llorar.

-lo digo por última vez, llévame.

-¡no!- grito sorprendiéndome y haciendo que retroceda un paso. Los ladridos de los perros de todo el vecindario empezaron a sonar en mis oídos, algo me dijo que eso no solo lo había escuchado yo.

-te van a escuchar- dije en un tono calmado

-no me importa. ¡Mi hermana está muerta y vos queres que me calme y deje de gritar! No soy capaz de hacer eso.

-como que muerta…- mis ojos se abrieron a más no poder. Había dicho muerta. Lo escuche perfectamente.

Sus ojos se abrieron como los míos… creo que no quería decir eso, pero su cerebro se lo impidió y lo dijo de todos modos. Vi como caía al suelo y dejaba delicadamente a Mel en el suelo. Sus sollozos se escucharon. Por fin se dejo sentir llorar. 

Me arrodille ante él. Mis lágrimas no tardaron en salir.

-solo…- alcance a decir. Mi lengua se trabo, no quería moverse, tampoco tenía palabras que decir.

-te llevare…- dijo en susurros

-pero, ¡por favor! Llévame, así no tendrás… ¿Qué?- me pare en seco. ¿Había dicho que me llevaría? – ¿Dijiste que me llevarías…?- pregunte con todas las dudas. Giro su mirada, sus ojos miraban cualquier cosa, menos los míos, no quería llevarme, pero soy muy arrogante.

-solo… solo, si no preguntas.- dijo aspirando la nariz. Después un intento fallido de levantarse, me indico que le tomara la mano. Y en solo un abrir y cerrar los ojos estábamos en las afueras de una cabaña abandonada.

-¿Qué es esto?- pregunte curioso mientras me levantaba.

-te dije que no preguntes. Cumplí con mi trato ahora cumple el tuyo.- se levanto de un solo intento y con 
Melanie en brazos, caminamos por un sendero que llevaba a la puerta de esta cabaña. Alli toco timbre. 

Pasaron minutos antes de que se escucharan como alguien abría todos los cerrojos que tenia la puerta. Cuando acabo, la puerta se abrió con fuerza, pero se trabo ya que tenía la cadena. Una pequeña risita burlona se me escapo y Castiel me miro con desaprobación.

-lo siento. No esperaba verte de nuevo… ¿Qué paso?- dijo un hombre, alto, muy alto, pelo bastante largo, más arriba de los hombros, unos ojos verdes y una sonrisa en la cara, que al ver a Melanie se le borro por completo.

-Crowley- le contesto Castiel. Este hombre me miro y después le dirigió una mirada a Castiel. – el es Niall. Es una larga historia. Tenemos que irnos rápido de aquí. No… me tienes que ayudar con Mel.- dijo con un tono de angustia

-claro pasa. Ponla en el sofá.- dijo mientras se hacía a un costado para que entremos. – Sam, un gusto- dijo con una sonrisa y con la mano extendida. La extendí yo también en forma de saludo. No sé porque estaba contento.

-Niall- alcance a decir.- creo que también es un gusto- lo dije mas como preguntándolo. – ¿En dónde estoy?- pregunte.

-En Washington, Estados Unidos. Y solo eso te digo- dijo dándose media vuelta y empezando a caminar para donde creería que era una sala de estar. ¿Estoy en EE UU? ¡Dios! Hace cinco minutos estaba disfrutando mi cumpleaños en mi casa en MULLINGAR Y AHORA ESTOY AL OTRO LADO DEL MUNDO… esto es completamente raro para mí.

-¿Quién eres?- me saco esa vos gruesa de mis pensamientos. Era otro hombre. Muy parecido al de recién. Facciones un poco marcadas, pelo corto y castaño. Sus ojos verdes brillaban con la luz tenue que había en esa cabaña. – hey. ¿Quién eres?- pregunto de nuevo mientras bajaba los últimos escalones de la escalera que acabo de descubrir.

-N… Niall- conteste. Este abrió los ojos y apresuro el paso hacia la sala. Yo lo seguí y allí estaban todos. 

-¡Castiel!- grito haciendo que este se de vuelta y se abracen.- ¿Qué paso?- sonó preocupado.

-Crowley- le contesto Sam haciendo que este hombre cambiara su rostro de felicidad a miedo.

-otra vez- dijo acercándose a Melanie. - ¿Qué hace el guerrero en nuestra casa?- susurro no tan bajo.

-no me quedo otra. Estaba muy mal y yo también, no quería discutir con él. – dijo

-Dean- se acerco. – un gusto- me estrecho su mano, lo que yo respondí haciendo lo mismo.

-¿Por qué soy un guerrero?- pregunte. Sam me miro con los ojos abiertos y luego miro a Dean. Con una mirada desafiante se acerco y le pego en la cabeza haciéndome reír.

-vos no preguntes mas o te devuelvo a tu casa-  dijo Castiel serio señalándome- y vos- señalo a Dean- no hables.

-Dean hay que buscar cosas abajo. Ayúdame- dijo Castiel caminado hacia otra habitación a lo que creería que da al sótano.

-y cuando la conociste- dijo así de la nada. Lo mire sin entender.- a Mel. – dijo sentándose al lado de ella y besando su frente… ¿besando su frente? Mis cejas se subieron. No esperaba eso.- ¿no te lo dijo?- negué.- 
Estoy saliendo con ella- mi corazón se estrujo por un segundo. Dijo que estaban saliendo ¡SALIENDO! No lo puedo creer. – igual, ¿Cuándo la conociste?

-mmm… hace mucho.

-¿Cuánto es mucho?-

-desde febrero.- dije y el sonrió.

-eras su misión, y luego lo arruinaste por eso la tuvieron que llevar a Brasil. Sí, me lo conto

-yo no arruine nada- subí el tono.

-hey, cálmate chico. Solo era una broma… - dijo – ¿quieres beber algo? Tengo cerveza- dijo mientras caminaba a la cocina.

-… no…- dije justo cuando aparecieron Dean y Castiel agitados y con algo asustados.

-ya llegaron. Están a menos de un kilometro de aquí. Hay que irnos- dijo Castiel alzando en brazos a Melanie.

-¿a dónde van?- dijo Sam preocupado.



-mmm- Castiel suspiro.- al cielo… 


CHAN CHAN CHAAAANNNNN

les dejo con esto... pero antes una pregunta

¿creen que llegara al cielo?
¿melanie sobrevivira? 
¿llevaran a Niall al cielo? 

2 comentarios:

Amaya dijo...

¡WOW! ¡Madre mía! Esto me recuerda a una frase de Cold de Aqualung y Lucy Shwartz, "Held between Heaven and Hell..." te recomiendo que la escuches ;) Es muy buena. Y bueno, creo que sí llegarán y que Melanie sobrevivirá. Es la protagonista después de todo (?
-Pao

Unknown dijo...

ahh tienes razon... y puede que no.. siempre me han identificdo por darle la vuelta a la cosa y quedar como GUAT?? ESO NO ERA LO QUE ESPERABA!! siempre me pasa.. jaja
ya me la escucho... ♫

besosososos ♥