MARATON ♥

holawuuuaaasss!!!!  ♫ all my life i been good, but now, woah, what the hell! ♪

wuuuuaajajajajajaajajja I'M A BAD GIRL!!!!  nada que ver!!! pero estoy escuchando WHAT THE HELL

bueno... pasando de eso.. he aqui el maraton que prometi!!!! rapido?? no solamente estoy aburrida e inspirada..

3 capitulos SEGUIDOS DE crees en los angeles?, ESPERO QUE LES GUSTE, Y COMENTENNNNN!!!!

una cosa mas, esta es la imagen que pienso que queda linda con la historia, que les parece?, es asi no mas, pero es la mas linda que encontre...

besosososootototootteeeeesss ♥ 

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Cap. 10: ¡oh dios! ¿Algo más tiene que pasarme?

-¿me llamabas?- preguntaron atrás mío, y me di cuenta que era Niall

-¡me tenias preocupada! ¿Porque te fuiste así de la nada? Me asustaste- dije acercándome al él para abrazarle pero el solo me esquiva dejando que abrace a la nada.

-¿ahora te preocupo?- dijo en tono desafiante.- que… - alguien lo interrumpe.

-¿Melanie?- dice una voz gruesa pero sexy, esa voz que me encanta.

-¿Sam?  - dije mirando por arriba del hombre de Niall. ¿En cerio? ¡¿Justo hoy tienen que estar los dos juntos!?

-¿Niall?- dijo

-¿Sam?- dijimos junto a Niall al unisono. Estaba perpleja y el rostro de él era de confusión. Aunque era como que sabía que estaba acá. Dios. ¿Por qué me pasa esto a mí? ¿Qué he hecho de malo…? bueno... 

Deje que mi misión muriera… bueno no digo nada…

-¿Qué haces aquí?- pregunte cuando un instinto de  ir a abrasarlo me invadió de pies a cabeza.

-te vine a visitar preciosa- dijo formando una sonrisa perfecta y mostrando sus dientes. Irradiaba felicidad tan solo verlo.

-¿pero quién te trajo?- pregunte confundida.

-tu hermano- respondieron ambos mirándome. Dos pares de ojos, unos celestes, y otros verdes que me mataban.

-¿en cerio?- pregunte cuando no pude con mi genio y corrí a abrazarlo.  Me subió con sus brazos y rodee con mis piernas su cintura. Parecía esos momentos en las películas románticas que la chica se encuentra con su amor prohibido y se abrazan con deseo y amor.  En este caso, no estaba tan lejos de eso.

-yo… me… me voy- escuche- nos vemos-

-¡no! no te…-

-shhh, déjalo, quiero pasar tiempo contigo, no con el- dijo Sam, lo mire, por un momento pensé que estaba bromeando, pero entendí que esta vez lo decía en cerio.

-no, bájame- dije tratando de soltarme, no quería estar con él. Ahora, es decir, hace muchísimo que no lo veo, pero quiero pasar tiempo con Niall.  – ¡Niall! – grite girándome para verlo caminar con la cabeza gacha, las manos en los bolsillos y ni si quiera se mosqueo cuando grite su nombre. - ¡ni…!- trate de gritar, pero entendí que Sam quería pasar tiempo conmigo, si no fuera así, ¿Por qué me estaría besando justo ahora?

Su beso fue tierno, con dulzura, esperanzado. Le seguí este beso, hacía mucho tiempo que no sentías sus labios. Volví otra vez mis brazos a su cuello, rodeándolo. El me abrazo más fuerte, y me atrajo hacia él. Sentía su necesidad de aunque sea un poco de amor. 

El beso se corto por falta de aire. Vi en sus ojos deseo, y una sonrisa salió de nuestras bocas de parte de los dos. Nuestras frentes chocaron.

-no sabes lo que te he extrañado. Me hacías mucha falta- susurro en mi cuello. Su voz retumbando en mi piel me daba escalofríos, placer. Confusión.

-vamos adentro, te hará mal este frio- dije cuando una corriente de aire me atravesó  completamente.

-dale vamos. – dijo bajándome, se me habían acalambrado las piernas. Me tambalee y mire para atrás. No se veía nada, y me preocupe.

Ya dentro de la casa me encontré con Dean. Me alegre de verlo…

-estás más alta- dijo alborotándome el pelo. Se rio cuando puse mala cara al ver el lio que me había dejado.

-creo que tu estas más bajito- contraataque riendo. Su cara cambio. Una ceja se elevo ligeramente, y una sonrisa picara se formo en sus labios. Pero se borro- ¿Qué paso?-pregunte

-cuando te saques la venda te hare cosquillas, por ahora me tengo que quedar con las ganas- dijo sonriendo de nuevo y abrazándome.

Era de noche. Cenamos ravioles. La especialidad de mi hermano. Mi mirada no se iba de la puerta del patio. De vez en cuando me paraba y miraba por la ventana. Tenía miedo.

-Mel, ya llegara. Te hará mal estar tanto tiempo levantándote y sentándote. – dijo señalando las vendas. No le preste mucha atención, seguí hasta la ventana y sentí unos brazos rodeando mis caderas. Sentí su respiración suave y tranquila en mi cuello-

-hey, princesa, tu hermano tiene razón. No tienes que hacer mucho esfuerzo.

-pero ¿y si le paso algo? ¿Dónde estará? ¿Y si se pierde y no sabe como volver? ¿Y si…?

-basta. El va a volver, tiene que hacerlo. Si no lo hace lo buscaremos. –dijo tratando de convencerme. No lo hizo.

-no trates de convencerme. No lo lograras- dije media cortante. Me sentí culpable al sentir que se alejaba- lo siento no fue mi intención- dije dándome vuelta y abrazándolo fuerte. Vi que abrieron la puerta de en frente.

Mi corazón se acelero. Sentí que me soltaba. Mire su cara.

-ve- dijo sonriendo forzadamente. Claro.

Camine dos pasos. Decidida di el último para pasar al living. No había nadie. Mi corazón se cayó por un momento.

Mi mirada recorrió toda la sala. Nadie. Y eso me alarmo. No se escuchaba nada. Fue corriendo a la cocina. Sam se había ido. En el comedor Dean y Castiel ya no estaban.

-¿Cas? ¿Dean? ¿Sam?- grite preocupada- ¿alguien?- susurre con el miedo invadiéndome hasta el rincón más oscuro de mi.

-¿Niall?- pregunte finalmente

Llegue al living. Me alarme. Su cabellera dorada se asomaba detrás del sillón. Mis ojos se abrieron. El miedo me invadió completamente. Mis piernas empezaron a tambalear. Las manos sudorosas pasaron por mi frente.

-¿Niall?

-no… - me di vuelta ante la voz desconocida.- Jake – sonrió maléficamente. Oh dios. Estoy en problemas. 

Cap. 11: Lucifer te presento a Melanie, Melanie, el es Lucifer

“No te vayas lejos ni te quedes solo, Si buscas afuera encontras al Lobo
Siempre está esperando que te invada el miedo, Siempre está buscando que te quedes ciego, Y entonces te ataca, Y entonces te atrapa y después te asusta y al final te mata”- los Man

Sus ojos negros lo delataron. Conocía perfectamente esos ojos. Pero ¿quién era su recipiente? Es persona nunca la había visto

Camine pasos hacia atrás. Gracias a no sé quien…. (Nótese mi sarcasmo) que puso este sillón en medio de la sala…

-¿Quién?

-¿Quién soy? – Pregunto señalándose a sí mismo en forma de burla- soy Jake, ya te lo dije. – sonrió –

Otro paso, esta vez para la izquierda. Intentando rodear el sillón.

-no te vayas- sonrió, agarrándome del brazo. La distancia no era muy larga. Digamos que apenas me inclinaba y nos besábamos. – No nos tenemos que ir- mi estomago me dolía cada vez mas. Sentía como el dolor se penetraba. Estaba sangrando.

Un disparo se escucho y luego lo único que vi fue como  El salía como humo negro hacia el techo y como la sangre de Jake brotaba por su boca. Cayó al piso dejándome ver a Sam con un arma. Lo había matado.

Caí, literalmente a los pies de Niall. El solo dormía. Sentía como roncaba. Una parte de mi se alivio. Otra se alarmo. El sabía mi ubicación. También la de Niall. Podría volver cuando quisiese. Creo.

-¿estás bien?- pregunto alguien que supe quien era cuando rodeo sus brazos alrededor mío en forma protectora. Asentí. Su respiración se calmo. La mía también.

-¿Qué paso?- pregunte en un susurro, las lagrimas estaban a punto de salir.

-nada. Vamos. – dijo levantándome como si fuera la cosa más liviana del mundo me aferre a su cuerpo. Me sentía segura.

Llegamos a mi cuarto. Y me puso en la cama.

-¿lo conocías?- pregunto así de la nada.

-¿a quién? – pregunté desconcertada, estaba en blanco. Todavía en shock 

-a sabes quién- dijo como si fuera obvio, y bueno, lo era

-no. Nunca lo había visto. Escogió un nuevo recipiente. – solté recordando. – y Niall- salte. Recordé al instante, ¿se habrá despertado?

-tranquila.- sonrió pasando su pulgar por mi mejilla. – solo tienes que dormir. Debes estar muy cansada. 

Créeme. Mañana será un día agotador- dijo acostándose junto a mí. Cara a cara. Todavía abrazándome, protegiéndome de alguna manera. Yo hecha una pelota, todavía temblando, empecé a calmarme.

Sentí su respiración en mi cabeza. El si era realmente alto. Yo solo era una enana.

Se quedo dormido al instante.

     ♫     ♪    ♫

-princesa, hey  hermosa. Despertarte.

-¿uh?- gemí. Abrí mis ojos. Vi a Sam despierto. Sus ojos verdes se encendían con la luz del sol. Son 

preciosos. El también. – Hola- dije.

- despertarte loca. Hace cinco minutos que te estoy llamando. No te despertas ni con un tornado que se lleva la casa- dijo sonriendo, yo solo asentí.

-te estuve escuchando, recuerda que no duermo, solo quería hacerte renegar- dije sonriendo, el me devolvió la sonrisa.

Me levante de la cama. Sam todavía me abrazaba.

-¿piensas soltarme, o iras conmigo al baño?- pregunto divertida sintiendo todavía su calor.

-al baño, no, mejor me quedo… - sonrió despegándose de mi. Sentí el frio al instante.- pero tienes frio- me abrazo de nuevo, a lo mejor habrá notado como tiritaba en ese segundo que me soltó.

Me levanto nuevamente en sus brazos haciendo que me acurrucara junto a su pecho, sentía como su corazón latía.

Me llevo al baño. Allí me dejo y me puso una manta en los hombros. Me beso la frente y salió del baño cerrando la puerta. Se sentí mareada. Nunca sentí frio. Me saque la manta, esto se puso raro.

 Al final fui a la cocina.

-¡¡¡Niall!!!  – grite. Vi sus cabellos dorados desde la escalera. No le importo. Ni si quiera se dio vuelta.

Sentí unos brazos en mi cadera, su respiración en mi cuello era relajante.

-¡hey amigo!- dice Sam soltándome y caminando a la cocina.

Niall se levanta con fuerza y lo golpea. Sam, cae al piso, la nariz le sangra.

-¿Qué te pasa loco, te afectaron los celos?- se levanta y se corre.

-¡Niall! – digo poniéndome delante de Sam “tratando” de protegerlo, aunque si tuviera que hacerlo, no tendría las fuerzas…

-¿Niall qué? A él tendrías que gritarle, no a mi- grita enfurecida, esta rojo. 

-¿qué?, si vos sos el que le pego- dije, ni si quiera subí el volumen de mi voz.

-sí, claro, ahora es mi culpa, ¡¡¡y también es mi culpa de que este tipo le pego un tiro a mi amigo‼!- dijo sarcástico

-¿Qué?- dije confundida, aunque sabía perfectamente que tenía razón.

-ah claro, tu noviecito no te dijo, no me imagino cuantas cosa mas no sabrás.- dijo tratando de lastimarme, lo había logrado.

-¿estás loco? Y mira solo para que sepas, tu amiguito trato de matarme, mientras vos estabas desmayado, lamento haber sido tan arrogante, pero claro, tu amigo vale más que alguien que te salvo la vida más de una vez- dije. Mis lágrimas salieron, las ganas de pegarle me invadieron completamente, pero mis piernas obedecieron a mi cerebro y salí corriendo.   

El patio es muy grande, ya lo saben, y puede ser peligroso, al final de este un bosque da la bienvenida a una muerte segura, no sabes lo que puedes encontrarte ahí.

Parada frente a los pinos, que daban al bosque, me decidí. Siempre quise saber que había allí dentro. Mi curiosidad me ganaba.

Con un solo paso, el cielo se tapo gracias a las grandes hojas de los arboles, y las ramas largas de los pinos.

-¿porqué siempre sos vos la que te metes en líos?

Dios. En cerio. ¿ALGO MAS ME TIENE QUE PASAR?

Me gire, si era él, era Jake, el “amigo” de Niall, con la diferencia, de que él era solo el recipiente, adentro estaba Lucifer.

Cap. 12: I’m a monster

(Narrado desde la vista de Niall)

-¿sos idiota? Sí, claro que lo eres, ¿sos estúpido? También.  ¿Cómo le vas a decir eso? ¿Vos sos o te 

haces? No, realmente si lo haces te sale muy bien. –preguntaba y se contestaba solo, no entiendo porque lo eligió a él

Aunque nunca fui una opción. Me estoy haciendo mucho la ilusión.  

-hey, ¿sos sordo además?- dijo mirándome. Me había estado hablando, pero yo ni me había enterado.

-sí, soy sordo.- dije. Me miro incrédulo.

Camino hasta un perchero saco una campera y se la puso. Fue a un cajón de por ahí y en el ultimo estaba un revolver. Se lo puso por atrás del pantalón así nadie sabría que lo tenía ahí. Pero. ¿Para qué lo quería?

-apúrate, búscate un abrigo, un arma y te espero afuera, espero que aunque sea sirvas para rescatar a la persona que maltrataste- dijo como adivinando la pregunta que me había formulado en la cabeza.

Busque una campera, me la puse y fui al patio donde estaba Sam esperándome. Me dio un arma, la mire asustado.

-por favor dime que sabes usar un arma- dijo. Negué y se agarro la cabeza- ¿pero sirves para algo, o solo para causar problemas?

Empecé a caminar hacia los arboles, dejando a este tipo atrás y sin contestarle nada me adentre en el bosque.

Sentí como me agarraban por detrás pero entre más rápido al bosque y digamos como que con solo un paso me perdí. Mire hacia atrás y solo vi arboles. La luz era escasa por aquellos lugares.

Esperé 5 minutos haber si aparecía Sam, nunca entro.

Empecé a caminar, con cada paso me perdía más, y tampoco sabía cómo volver.

El camino se dificultaba, ramas, piedras todo estaba allí. Y digamos que mi estado físico no es el mejor.

Empecé a correr, tenía miedo, cualquier cosa puede estar acá y yo como un tarado entre. Pero es lo mejor, Melanie esta aquí, no pienso dejarla. Ni si quiera recuerdo porque me enoje con ella. Ni si quiera sé como hice para que me enamorara de esta forma.

No dejo de pensar en ella. Es literalmente, todo.

Llegue a un lago. Creí que este lugar estaba lleno de arboles, y nada más, pero no. Este lago es inmenso.

Vi a lo lejos su cuerpo. Del otro lado del lago. Era Jake, traía a Mel en el hombro como un saco. Veía la intensión que tenia. Tirarla al lago.

Note que no me había visto, esa era  mi ventaja. Mire hacia el lago, era bastante profundo como para tirarme, y demasiado largo como para llegar a donde estaba Mel.

El sonido del agua me saco de mis pensamientos.

Melanie ya estaba en el agua.

Un grito fue ahogado en mi garganta, solo un segundo antes de gritar realmente me tape la boca.

Si me escuchaban iba a ser peor. Hice unos pasos hacia adelante. Sentía dolor. La cabeza me dolía. No podía moverme mucho. Mis piernas no me sostenían. Caí rendido de rodillas al piso.

Note como esa persona, si es que todavía lo era, se retiraba con la cabeza gacha.

Mire a mis costados. La caminata que me tendría que dar para bordear todo el lago, seria cansadora.  Tampoco me tiraría a nadar, dadas la coincidencia de que no sé nadar. Si, patético.

Tengo 20 años y le tengo miedo al agua. Realmente patético.

Trate de levantarme. Fue imposible, mis piernas me pesaban, no podía moverme, me arrastre hasta la orilla del lago. El agua estaba fría. Pero note algo. No sentí que me mojara. Toque el agua nuevamente y no me moje.  Me metí hasta la rodilla y el pantalón seguía sin mojarse. Era increíble.

Pero a la vez absurdo. ¿Cómo podía ser que estuviera en el agua y no me mojara?

Sentí fuerza. El agua me daba fuerza…

¡¡¡ Por el amor de dios ‼! Niall, ¿Qué estás diciendo? ¿Cómo el agua te puede dar fuerza? No seas tonto, por favor, ya bastante te lo dejo en claro el tipito ese.

Cerré mis ojos. Estaba cansado. No tenía fuerzas.

Quería probar algo. Si era verdad lo tenía que ver con mis propios ojos.

Metí casi todo mi cuerpo en el agua, esta no mojo absolutamente nada de mi cuerpo. Parecía como si estuviera en una pelota, aislado de todo.

Me sorprendió al ver que el lago no era muy profundo, apenas me llegaba al pecho. Camine casi corriendo hacia donde se suponía que estaba Melanie.

Empecé a buscar con la vista, estaba lejos pero veía su cabellera rubia, casi blanca hundirse en esa parte del lago. Parecía como si tuviera justo un hueco muy profundo y justo ella había caído ahí, o no fue coincidencia y Mel cayó allí a propósito.

Llegue al fin. Su cuerpo estaba profundamente desmayado en el fondo de ese hueco. Soy muy miedoso como para entrar allí. No tengo las agallas.

Respire profundo, intentando entrar al agua. Pero apenas mi cuello toco el agua fría me entro el miedo y volví a la superficie.

Trataba de alcanzarla. Fue imposible.

Imagínense. En medio de un bosque sin salida, con alguien en un lago desmayado y de seguro ahogándose, y tú no puedes meterte más de lo que estas porque le tienes miedo.

Algo me rodeo la pierna, sentí como me tironeaba hacia abajo.

No veía que era, pero era mucho más fuerte que yo. Al minuto logró hundirme por completo.