Syrena #3

La luz de la mañana comenzaba a molestarle. Estaba todo sudado. Le habían robado el auto, y por esto, sus  padres le habían sacado cualquier objeto de valor. Eso si, entre capricho y capricho, entre queja y mas quejas logro quedarse con uno de sus celulares y un poco de dinero.

Así que, solo, caminaba por la calle.

"Podría estar bailando con 30 minas ahí adentro, y tengo que estar acá afuera maldiciendo al tarado que me robo a mi bebe"- pensó pasando frente a un boliche al que solía ir, solamente que ahora no podía entrar, por el simple hecho de que lo habían echado y si entraba tendría que vérselas con un juez.

-Pendeja deja de correr- se sintió de lejos. Las pisadas de varias personas lo sobresalto haciendo que mirara directamente a la vereda de enfrente.

Y la vio. Otra vez. Agitada, corriendo, mirando cada dos por tres para atrás. Y se metió en un callejón. De la esquina de la que había venido corriendo, apareció un chico de unos 20 y tantos corriendo sin sus pantalones. Y detrás de él, una chica rubia, que por lo visto tenia , aparentemente, todas sus prendas puestas.

-¿Donde mierda se fue?- preguntó el chico, parándose en seco.

-Siguió corriendo, dale, que si nos apuramos la agarramos- dijo la chica con una voz chillona.

Y tomando energía, siguieron corriendo.

Syrena, tomando aire, salio de detrás de unos tarros de basura, asomándose para ver si los había perdido. Y dicho y hecho, la pareja ya había corrido unos cuantos metros mas de lo que la joven se esperaba. Se tiro al suelo, rendida por el cansancio. Le dolían las piernas, no tenia un estado físico bueno, como para correr todo lo que había corrido.

Se puso de costado, teniendo un tarro en su espalda, y otro al frente, separados por varios metros.

-¿Por que corrías?- la sobresalto, y se hizo para atrás, chocando con la cabeza el tarro, haciendo un ruido molesto. Cuando paró, un silencio reino un momento.

-¿Por que nunca me contestas, y quedo como un tarado haciéndote preguntas?- dijo ya un poco enojado. La joven suspiro, y despacio se fue levantando.

-Porque nunca te callas, así no puedo responderte- Se miraron. "¿Que ojos son esos?- pensó, ahora podía distinguir el color que tenían- Que celeste tan... potente. Y medios transparentes.Tiene una mirada... profunda - concluyó"

-Bueno, entonces, me callo- silencio.

-¿Y que quieres que te diga?- preguntó

-¿Siquiera has escuchado la mitad de las preguntas que te he hecho? - se enfadó

-Supongamos. - arrugo su frente. Cada vez le encontraba mas detalles. "uno: se plancho el pelo; dos: tiene dos piercings en el labio inferior; tres: tiene un espansor en ambas orejas; cuatro: es re-bonito"- se quitó esa ultima idea de la cabeza. No estaba tan mal, pero no era lo que mas le gustaba. Los prefería castaños, ojos marrones, y unos centímetros mas bajitos, por lo menos, para poder alcanzarlo al hombro.

-¿Por que te seguían?- dirigió su mirada al camino, por el que, hacia minutos, pasaba corriendo la pareja.

-Digamos que, anoche, entre tanto placer, se olvidaron la ropa por ahí, y bueno, yo... yo se las pedí prestada... -sonrió asintiendo con la cabeza.

-Claro, y por eso, te perseguían. De seguro que les pediste la ropa muy amablemente, ¿no?- Sonrió sarcástico. La muchacha frunció el entrecejo, y el muchacho continuo con su cuestionario. - ¿Por que le robaste la ropa? ¿Que andabas por ahí desnuda?- sonrió como un ganador. De a poco se iba acercando, parecía que ninguno se daba cuenta, hasta que sus cuerpos chocaron, y el de la muchacha se pego a la pared.

-Pervertido de mierda. Salí- lo empujó hacia atrás. Aunque para Syrena, ese golpe fuera desmayante, para el muchacho apenas eran unas cosquillas.

-¿Que... no te gusta?- se acerco mas, y mas.

-En serio, basta. Salí.-

-En serio, basta, salí- imitó con voz fina. Sonrió y la agarro de las caderas.
Y cuando estaba por besarla, como lo había hecho la noche anterior, antes de recibir la cachetada, apareció el castaño, con su novia por detrás, todavía sin pantalones, con cara furiosa.

-Hija de puta...- Syrena lo miró.

-¡Eh! Con mas respeto imbécil. Es una señorita, ¿entendes? - l

-Me chupa "ya sabes que" que sea un señorita, es una puta con todas las letras. - dirigió la mirada hacia la pelinegra que miraba fijamente a su acusador. - ¿Que no viste como esta vestida?. Ni siquiera tiene ropa debajo de ese jean. - Abrió los ojos. Se dio vuelta, como buscando que esa afirmación no sea cierta. La muchacha solo bajo la cabeza.

-Bueno- saltó- que no tenga ropa interior no te importa en absoluto. - levanto la mirada.

-Cállate pendeja- intervino el castaño.

-Esperate... Ya entendí.... Vos queres que me saque el pantalón, para verme, por que tu novia no te es suficiente, y queres algo para divertirte...- soltó. El acusador abrió los ojos. Se quedo sin palabras.

-¿Eso es cierto?- chilló la rubia detrás de él. El silencio del joven contesto toda pregunta planteada. La rubia salió disparada para cualquier dirección, mientras que su chico la seguía, intentando arreglar algo.

Otra vez, solos, en el callejón, el de la "mirada profunda" se giro para quedarse frente a Syrena, la cual miraba entretenidamente el suelo.

-No... emmm... ¿Por casualidad...?-

-¿Que?- pregunto el chico.

-Si tenes ropa para prestarme.- largo de una. El muchacho sorprendido, abrió los ojos, y asintió.

-Tengo en mi casa- dijo- podríamos ir... pero... como soy un "pervertido de mierda", puedo hacerte cualquier cosa en el camino.- rieron.

-Supongamos que tengo que tenerte un poco de confianza. Si fueras un pervertido, ya me hubieras hecho algo anoche, ¿no? - sonrió

-Supongamos.

El viaje hasta la casa del joven se hizo corta. Apenas unas cuadras de caminata y ya habían llegado a destino. Una vez en la puerta, el dueño de la casa entro, sin pensar que su madre lo estaría esperando para darle un sermón sobre el auto.

-¡¡¡JAY CHRISTOPHER JOHNSON!!! ¿DONDE ESTABAS?, TE ESTUVIMOS BUSCANDO TODA LA NOCHE, ¿NO ESTUVISTE DE NUEVO CON ALGUNA PROSTIT...- se calló. Sus ojos se agrandaron, al ver la figura pequeña de Syrena detrás de su hijo. -¿Quien es?- se dirijio de nuevo al chico.

-Es una amiga...- se giro para mirarla.- ...no tiene ropa, y paso la noche en la plaza. Solo venia a...

-Ay pobre, ven, pasa. - dijo la mujer abriendo paso para dejarlos pasar. - Un gusto conocerte- sonrió dulcemente.- Soy la Señora Johnson, pero me llaman por mi nombre, Syrena.


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CHAN CHAN CHAAAAAAANNNN :3

Ahh vieron que buena soy con los finales de capitulo :B ajajajajaj

HOLIWIISSSS!!! Como andan??? Yo creo que bien.. bueno... no se si tan bien pero buehhh :S
(me desperte a las 8 de la mañana... Y ES SABADO!!!! o sea, ES UN MILAGRO!!!! Y como soy media zoquete, no me pude dormir de vuelta, asi que gaste ese tiempo comentando sus blogs, y viendo miles de veces facebook, me pase por twitter.. .y .. eso... ajajajja)

Ahora, 10:05 de la mañana me acuerdo que tenia el capitulo de Syrena ya hecho pero que no lo habia podido publicar porque-no-me-acuerdo-qué.. asi que... 

Espero que les guste!!!! Comenten D: hace mucho que no veo sus comentarios :s 

Besosossossos <3<3<3

PD: Me traume con Skins :3 Esta genial :B