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La confusión de la pelinegra aumentaba cada vez mas, a una velocidad inimaginable. La dejo en shock.
"¿Cómo que murió? si hace dos días estaba en su mejor momento... ¡Y encima esta me dice que murió hace años!- se grito a sí misma. No podía creerlo.
Se agarro la cabeza. Lagrimas ya mojaban sus mejillas de nuevo. Y se dio cuenta.
Su casa era la única que no había sido reconstruida. A la derecha un baldío, con plantas de casi tres metros que se apoderaban de las paredes de las casas vecinas, parecía como si alguna persona hubiese intentado cortarlas, pero se rindió en el intento dejando algunas ramas tiradas por ahí. A la izquierda una casa celeste, de dos pisos que nunca en su vida la había visto. La luz de una de las habitaciones estaba prendida y desde la calle salia una leve luz que era lo que traspasaba por la cortina. En la vereda de en frente, en donde se situaba la ex casa de la Sra. Midry, en donde la joven se encontraba confundida, las casas eran completamente diferentes, algunas parecían abandonadas, otras alguna luz se veía entremedio de tanta oscuridad. En la esquina un edificio de unos diez pisos, que daba la impresión de no haberse terminado, se encontraba con escombros a sus pies.
Las veredas, asfaltadas, como si quisieran taparlas y hacerlas parte de la calle. Esta, completamente vacía; los típicos ruidos ya no se escuchaban. Era como si la ciudad se hubiese puesto en silencio, y solo se escuchaba el sonido del viento al suspirar.
-"We are broken, what must we do to restore..."- empezó a cantar sin siquiera pensarlo. Le salio de adentro. Dejando salir toda la furia que tenia, todo el enojo, el miedo, las lagrimas que le quedaban, que se secaban en medio del camino, por el viento fresco de esas horas de la noche.
-"Our innocence and all the promise we adored?"- gritó; dejándose caer por el dolor que sentía en el pecho. Cayó de rodillas al asfalto de la vereda, apoyando sus brazos y su cabeza en esta; tirándose completamente al piso segundos después. - "Give us life again, 'cause we just wanna be whole" - susurro al final, haciéndose un bollito, tomando sus rodillas, y llevándoselas a la cara.
Se adentro en uno de sus sueños, uno de esos que tanto le hacían falta. Uno fantástico, uno que le hizo recordar todo lo que había vivido recientemente.
Tom.
Sus padres.
Zac.
Suicidio.
Y se despertó.
Alterada, se dio cuenta que seguía en medio de la vereda, bajo un cielo negro, sin estrellas, a punto de largarse a llover. Se levanto con apuro, y con paso decidido empezó a caminar.
Si rumbo fijo, su cabeza se tambaleaba de acá para allá, admirando con cierta curiosidad las fachadas de las nuevas casas.
Paso por varios lugares, que los reconoció al instante: el museo, el parque al que siempre iba con su abuela, un boliche, "The Night" al que siempre iba con Tom todos los viernes, tras un pesado y largo día de colegio.
Ya cansada, se sentó en uno de los bancos de una plaza que encontró por ahí. Se cruzo de piernas, y empezó a tararear una canción.
Se dio cuenta, de que en ese sector, autos pasaban cada dos por tres, y el vació se fue esfumando.
-¿Me sigues o que?- escuchó decir a su espalda. Giro asustada, abriendo los ojos al ver que no reconocía esa voz. Pero esos rulos. Esa boca siempre en una linea recta.
Era el chico del auto descapotable. Ese, el testarudo, que con solo unas palabras, Syrena ya le quería pegar.
-¡Respóndeme! -dijo autoritario. "Ya empezamos mal" pensó la joven.
Sonrió para sus adentros y con una sonrisa apenas visible en su rostro se dio vuelta e izo como si el chico no estuviese ahí.
-¡Hey!- rodeo el banco para quedarse frente a Syrena. Esta levanto la mirada y se lo quedo mirando. Para ser hombre tenia rasgos muy finos, ojos medianos, de un color que no podía definir todavía, la poca luz no la dejaba ver bien, ademas que el flequillo no la ayudaba mucho, la mitad de la cara estaba tapada por esos rulos castaños. Nariz puntiaguda. Su boca seguía en una linea horizontal, su rostro sin ninguna expresión. Estaba rígido, molesto, se veía desde lejos que no estaba acostumbrado a que no le siguieran la corriente.
-Contéstame... ¿Por que me sigues? ¿No te quedo claro lo que te dije?- Silencio. Syrena recordó el "mátate" segundos antes de desvanecerse entre las calles.
La joven decidida se paró. El muchacho abrió los ojos, recién veía su cuerpo, y recién notaba que apenas traía ropa.
- No te sigo, y para tu información no se quien eres, y vos tampoco sabes quien soy, así que no tenes derecho a tratarme así, y a gritarme de la nada, cuando estoy sentada, tranquila, sin hacer nada, ¿ok? Para mi, vos sos el que me esta siguiendo, pero para otra persona es pura casualidad, así que no me culpes a mi por vivir en una ciudad pequeña en la que te puedes cruzar con cualquier persona- se acerco peligrosamente al castaño. Desde esa altura notaba algunos rasgos que antes no había notado. Alguna que otra imperfección, o sudor, que parecía que era el encargado de pegarle los rulos a la frente.
Y se quedo petrificado. Syrena abrió los ojos, y solo se sintió el ruido de la cachetada que le pego.
Salio corriendo.
¿Que había hecho?
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AHHHH HOLIIISSS
Yo se que me quieren mucho... y yo se, que ustedes saben que yo los quiero mucho, por eso, les vengo a dejar este cap :3 asi con mucho suspenso al final :B
Espero que les haya gustado :D Perdon por no haber estado esta semana... Tuve que rendir varias cosas... ( Entre ellas: Filosofía, Tecnología, Geografía e Ingles :S )
Ya me he pasado por sus blogs, pero no he comentado por el simple hecho de que no tengo mucho tiempo :s
Los dejo :'C
Besosososososos <3<3<3
Chopy ♥
